RESECCIÓN TRANSURETRAL BIPOLAR DE PRÓSTATA



Anatomía de la próstata:
normal e hipertrófica






Introducción transuretral del equipo de cirugía






Electrodo

"hongo" bipolar



Hay consenso en que la resección transuretral (RTU) de próstata con bisturí monopolar se constituye en el tratamiento estándar de aquellos adenomas de próstata cuyo volumen permita resecarlos en aproximadamente una hora.

Sin embargo la RTU de próstata con bisturí monopolar presenta tres inconvenientes claros:

1.-El uso de la placa de bisturí (como toma de tierra) para completar el circuito eléctrico hace que la corriente pase a través del paciente produciendo daño del tejido circundante y la posibilidad de producir estimulación nerviosa.
2.-El bisturí monopolar no es eficaz para hacer corte y hemostasia al mismo tiempo.
3.-La reabsorción de líquidos de lavado no conductores e hiposmolares (como la solución de glicina), puede producir hiponatremia dilucional dando lugar a diversas alteraciones hidroelectrolíticas causantes de alteraciones del ritmo cardíaco, edema cerebral, etc.


Lo arriba mencionado limita el uso del bisturí monopolar a próstatas pequeñas.
A lo largo de la última década han surgido multitud de alternativas mínimamente invasivas encaminadas a la reducción del tejido prostático con menor morbilidad que la RTU. Entre las más relevantes están los ultrasonidos de alta intensidad, la laser terapia intersticial, la termoterapia por microondas y la ablación mediante la inyección de etanol.

Una de las últimas innovaciones técnicas encaminadas a disminuir la morbilidad de la RTU de próstata es el bisturí bipolar axipolar (sistema plasmakinético). Este trata de evitar los tres problemas principales de la RTU con bisturí monopolar, utilizando la misma técnica quirúrgica.

El fundamento técnico de la RTU bipolar de próstata es el uso de corriente bipolar de alta frecuencia, entre dos electrodos cercanos (activo y pasivo), lo que convierte a la solución de irrigación en una capa de vapor que disocia agua y tejidos orgánicos, generando el corte.

Esta corriente continua hace que el asa alcance una temperatura muy alta, llegando a ponerse incandescente, produciendo la vaporización y necrosis coagulativa del tejido con el que entra en contacto. Gracias a su forma de asa además de vaporizar y producir necrosis coagulativa permite la obtención de fragmentos prostáticos para estudio anatomopatológico.

Esta reacción local se manifiesta por un efecto tisular preciso con mínimo daño colateral (la temperatura de trabajo del equipo bipolar es <70º>El resultado final es un corte neto y localizado, con mínima carbonización tisular y efecto de coagulación limitado.

La posibilidad de realizar la cirugía en forma ambulatoria, o con sólo 24 hs de internación, con la pronta deambulación y externación de estos pacientes no deja de ser relevante. Está también comprobado que la cirugía bipolar requiere menor tiempo de sondaje vesical y ofrece la posibilidad de una hospitalización más corta1, lo que redunda en disminución de costos (práctica más costo-efectiva) y beneficios para el paciente.

TRATAMIENTO LASER EN LA HIPERTROFIA BENIGNA DE LA PROSTATA


Cincuenta años es lo que tarda un hombre en aumentar el tamaño de su próstata. La mitad de los varones mayores de 50 años sufrirá este problema, también conocido como hiperplasia benigna de la próstata (HBP).
Entre los70 y los 80 años, el 80% de los varones presentará los siguientes síntomas urinarios:
■Orinar con frecuencia, especialmente por la noche. Necesidad repentina de orinar.
■Necesidad de pujar o aplicar fuerza para orinar. Sensación de que la vejiga nunca se vacía completamente.
■Goteo o perdida de orina.
■Chorro de orina con poca fuerza.
Muchos hombres cambian su estilo de vida. Por ejemplo, evitan los viajes, usan retretes en vez de urinarios, o evitan usar pantalones de color claro. Además, el sueño puede verse perturbado debido a las frecuentes idas al baño. Si estos síntomas le resultan familiares, o si se ha visto obligado a cambiar su estilo de vida para adaptarse a sus problemas urinarios, debe saber que hay una solución sencilla. Se llama VFP, las iniciales de “Vaporización fotoselectiva de la próstata“, una intervención que se efectúa con el sistema láser GreenLight. La VFP puede liberarlo de sus problemas urinarios, sin poner en riesgo su estilo de vida ni su salud, dándole “luz verde” para vivir sin limitaciones la vida que desea.
Sobre la próstata y su función
La próstata es una glándula del tamaño de una nuez, que forma parte de aparato reproductor masculino. La próstata secreta un liquido que sirve de vehículo para los espermatozoides. Esta glándula rodea la uretra, el tubo que lleva la orina desde la vejiga hasta el exterior del cuerpo. Con la edad y el paso del tiempo, la próstata aumenta de tamaño y comprime la uretra, como una abrazadera a una manguera de jardín. Esto causa problemas de micción.
GreenLight Láser System para el tratamiento de la HBP
Cuando los síntomas comienzan a entorpecer su estilo de vida, es hora de plantearse las distintas opciones de tratamiento. Comprender bien estas opciones y valorar la eficacia y los riesgos de cada tratamiento, le ayudarán a elegir la más adecuada para obtener los resultados clínicos deseados y satisfacer las necesidades de su estilo de vida. Antes de la existencia de la intervención de VFP con láser con el sistema GreenLight, los pacientes se veían forzados a elegir entre tratamientos con calor menos eficaces. La VFP (vaporización fotoselectiva de la próstata) ofrece una solución única y sencilla para la HBP porque combina la eficacia de la RTUP (resección transuretral de la próstata), la intervención quirúrgica de referencia, con la seguridad, la comodidad y la sencillez de los tratamientos minimamente invasivos basados en el uso del calor. El sistema GreenLight usa un “láser verde” de muy alta potencia, que vaporiza rápidamente y extirpa con precisión el tejido prostático aumentado de tamaño. La mayoría de los pacientes regresan a sus casas unas pocas horas después de la intervención de VFP y pueden reanudar en pocos días las actividades normales que no requieren esfuerzos. El sistema láser GreenLight proporciona la mejor solución para HBP: sin síntomas urinarios ni otras limitaciones.
¿Cómo funciona el láser GreenLight?
Se introduce una fibra de pequeño calibre en la uretra, mediante un cistoscopio. La fibra emite energía láser verde que se vaporiza rápidamente y extirpa con precisión el tejido prostático aumentado de tamaño. El médico puede ver y controlar de manera segura el sitio donde aplicara el tratamiento, y hacer los ajustes apropiados según la anatomía y las necesidades específicas de cada paciente. El flujo normal de orina se restablece de inmediato y hay un alivio rápido de los síntomas urinarios.
¿Dónde se realiza la vaporización fotoselectiva de la próstata? (FVP)
La VFP normalmente se efectúa en un hospital o en un centro de cirugía para pacientes externos. Los pacientes pueden ser dados de alta pocas horas después, o al otro dia.
¿Sentiré dolor durante la intervención?
Los pacientes no comunicaron dolor durante su intervención. Su médico hablará con usted sobre el tipo de anestesia apropiada. Después de la intervención puede sufrir algunas molestias leves, como un ligero escozor al orinar, durante una semana aproximadamente. Para aliviar esta molestia, se pueden tomar analgésicos y antiinflamatorios suaves.
¿Tendré que usar sonda?
Muchos pacientes no necesitan usar sonda. Si fuera necesario usar una, ésta generalmente se retira en menos de 24 horas.
¿Cuáles son los riesgos y las complicaciones de la intervención?
La intervención de vaporización fotoselectiva de la próstata presenta algunos riesgos. La mayoría de los pacientes han expresado un grado alto de satisfacción. Sin embargo, pueden sufrir un leve escozor cuando orinan, o la orina puede contener una pequeña cantidad de sangre durante un par de semanas. En algunos hombres podría presentarse síntomas mas graves, que pueden ser tratados por el urólogo. Podría producirse eyaculación retrograda (”orgasmo seco”).
¿Cuáles son los riesgos de que se produzca una infección después de la intervención?
El riesgo de infección urinaria es bajo, ya que el tiempo de uso de la sonda después de la VFP es muy breve. La energía láser para la intervención de VFP se transmite mediante una fibra óptica desechable. Asegúrese de que le realicen la intervención con una fibra óptica nueva, que no haya sido usada, para evitar la transmisión de enfermedades que puedan poner en riesgo la vida.
¿Cuánto tiempo pasará hasta que vea los resultados?
Muchos pacientes obtienen un alivio rápido o inmediato de los síntomas, y por lo general se produce una mejoría muy notoria del flujo de orina en las 24 horas siguientes a la intervención.
¿En cuanto tiempo puedo reanudar mis actividades normales?
La mayoría de los pacientes puede reanudar las actividades normales, como conducir un automóvil o trabajar en un escritorio, al cabo de una semana.
¿Hay efectos secundarios relacionados con la actividad sexual?
La intervención de vaporización fotoselectiva de la próstata no debería afectar a su capacidad de tener erecciones y orgasmos. No se ha comunicado ningún caso de disfunción eréctil debido la intervención VFP en más de 20 estudios clínicos publicados. Podría producirse eyaculación retrograda (”orgasmo seco”). Si usted es sexualmente activo, puede estar tranquilo de que esto no va a cambiar.-



En este video podemos obsevar en forma esquemática la vaporización de la próstata con el laser verde.-
Se introduce a traves de la uretra una fibra láser que ira "quemando" los lobulos prostáticos para dejar un canal totalmente desobtruido y favorecer la miccion.-


Fuente:C.DU.Centro de Urologia.Buenos Aires.Argentina



BRAQUITERAPIA EN EL TRATAMIENTO DEL CANCER DE PROSTATA



BRAQUITERAPIA PROSTATICA


La braquiterapia prostática es uno de los tratamientos de elección para el cáncer localizado de próstata. El advenimiento de la ecografía transrectal y programas de planificación han hecho de la braquiterapia un tratamiento seguro y efectivo. El objetivo es irradiar la próstata con una alta dosis con escasos efectos sobre la vejiga, recto y cuerpos cavernosos implantando semillas de yodo 125 directamente dentro de la glándula prostática.


¿Quiénes son los candidatos ideales?


Existen candidatos ideales para esta modalidad terapéutica. Hay factores relacionados con el tumor, como tener un PSA menor a 10 ng/ml, un Score de Gleason de 6 o menor y un tumor no palpable (estadio T1c) o minimamente palpable (estadio T2a). También se deben tener en cuenta factores relacionados a la próstata, como tener un peso de 50 gramos o menor y la ausencia o escasos síntomas prostáticos. Existen factores intermedios como tener un PSA entre 10 y 20 ng/ml, un score de Gleason de 7 o un tumor palpable más importante (estadio T2b).


¿Cuáles son los efectos adversos


Se deben tener en cuenta los afectos adversos del tratamiento, que pueden alterar la calidad de vida de los pacientes tratados. Prácticamente el 50% de los pacientes presentan síntomas urinarios, como aumento de la frecuencia miccional, ardor y disminución de la fuerza del chorro urinario. En general, estos síntomas mejoran dentro de los 3 a 6 meses del procedimiento. La disfunción eréctil varía entre el 10 y el 20 %. Esta disminución de la frecuencia con respecto a otros tipos de tratamiento radiante se debería a la falta de irradiación de los cuerpos cavernosos. La rectitis actínica es baja, aproximadamente menos del 2%. La retención urinaria aguda es poco frecuente.


¿Cómo se inicia el tratamiento?

Una vez decidido el tratamiento se debe realizar la planificación del implante. El mismo consiste en realizar una ecografía transrectal con el mismo equipo y en las mismas condiciones en que se realizará el implante. Se efectúan cortes cada 5 mm desde la base prostática al pico, y en cada corte se establece la superficie del mismo para finalmente establecer la volumetría y forma exacta de la próstata.



Con estos datos, el físico y radioterapeuta establecen el número y distribución de las semillas dentro de la próstata en el momento del implante.



El implante se realiza en un ámbito quirúrgico bajo anestesia general. Se introduce un transductor transrectal por vía anal y se visualiza la próstata. Se establecen los planos y las coordenadas según la planificación realizada previamente. Una vez fijado el transductor ecográfico, se coloca una grilla alfanumérica que tiene una correlación exacta con la imagen que se observa en el ecógrafo. En este momento se está en condiciones de iniciar el implante de las semillas de Yodo 125 en la posición y en los planos establecidos. Durante el implante se utiliza como ayuda, además, un control radioscópico.




Una vez finalizado el procedimiento, el paciente va a la sala de recuperación con una sonda vesical y es dado de alta luego de la recuperación anestésica, aproximadamente dos horas después del implante.
Al día siguiente se le retirará la sonda vesical. Luego de finalizar el esquema de antibióticos, se realiza un urocultivo, mientras que el primer PSA de control es a los 3 meses del procedimiento. A la semana se realiza un control tomográfico con cortes cada 5 mm para evaluar el implante.





La braquiterapia prostática es un procedimiento seguro y eficaz. Es muy importante seleccionar el paciente candidato para esta terapéutica.


Fuente:C.D.U. Centro de Urologia-Bs.As.-Argentina